sábado, 17 de agosto de 2013

Querida mamá,

si estoy aquí es porque tú y papá lo quisisteis, tú me has dado la vida, me cuidaste desde aquel mediodía en el que nací en el Hospital.
Te quiero regalar algo que no se puede envolver ni guardar en un armario: mi amor y esos momentos especiales que he vivido contigo.

Naciste y creciste con tus dos hermanos y al tercero os mudásteis a esta ciudad que me ha visto crecer, doy gracias a la abuela por haber escogido esta ciudad alegre y agradable, de lo contrario no habrías conocido a papá y aunque estéis separados, me alegro de que lo hicieráis, sino no tendría a mi hermano ni a mi hermanita.

Cuando empezaste a trabajar y papá ya no vivía con nosotras, mi hermana y yo nos dimos cuenta de que teníamos que ser independientes, tal vez fue a una edad temprana, pero lo hicimos e intentamos ser como tú, una mujer luchadora, carismática y libre, sin la dependencia de nadie.

Sólo quería decirte que si algún día te olvidas del significado de la vida, mira a tu alrededor y verás esa gente que lucha por ti y te quiere.

Te quiere,
tu hija.

No hay comentarios:

Publicar un comentario