jueves, 10 de octubre de 2013

Para perder todo.

Te preguntan que si estás bien, y joder, no hace falta ser superdotado para verlo, se te nota en la mirada, en esas ojeras de haber llorado durante todas las noches desde que recuerdas, ese pelo enredado por dormir mal, en esas heridas mal cicatrizadas que se asoman por debajo de las braguitas pidiendo ayuda, a resumidas cuentas, en todo.
Pero aún así, te preguntan si estás bien.

Te preguntan que por qué no estás bien y no se dan cuenta de que es por culpa de ellos, que te hablan mal, te gritan, te arrancan el corazón y empiezan a jugar a dar toques con él.

Luego dicen que no debes hacerte daño, que es una tontería y no se dan cuenta que eso es como coger a un paralítico y decirle que empiece a correr o gritar al mar que se evapore.

Pero todos tenemos una vida de mierda. Por eso callamos y no decimos lo que sentimos a los demás, por eso todos nos morimos poco a poco y dejamos que la tristeza nos coma por dentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario